Dicen que no hay un tan solo
lugar en el mundo donde no viva un salvadoreño.
Esta raza valiente de nuestro país,
a quien el escritor salvadoreño Julio Enrique Avila le llamara "el pulgarcito de América" y por desconocimiento atribuida a la poeta chilena Gabriela Mistral, se ha extendido por todo
el mundo a raíz de diversas razones.
Cuando en Europa finalizaba la
Segunda Guerra Mundial un salvadoreño patriota, el distinguido ciudadano, Coronel José Arturo Castellanos libraba de
la muerte a miles de compatriotas israelitas sobrepasando por mucho a los que
salvara Oscar Shlinder, por lo cual recibio la distincion "Justo entre las Naciones".
Cuando en Honduras las turbas
atropellaban los derechos humanos de nuestros compatriotas en dicho país en 1969, nos
dimos cuenta que mas de 300, 000 salvadoreños habían emigrado para romper la
selva atlántica para cultivar el banano en la tierra del general Francisco Morazán.
El Conflicto Armado Salvadoreño
incremento la diáspora, obligándonos a asentarnos en Estados Unidos,
Canadá, Australia, Suiza, Israel, Chile, Alemania, Rusia y en la mayoría de países de Centroamérica
principalmente en Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Al anterior factor, se le unió
inadecuadas medidas macroeconómicas de gobiernos posteriores con efectos nocivos para las clases más
desprotegidas.
Estimados Compatriotas:
En Fraternidad Patriota
Salvadoreña reconocemos que han sido
ustedes quienes han mantenido viva la República, con esa ayuda tan importante
generada comúnmente llamada "Remesa".
Son Ustedes quienes han llorado
fuera de la Gran Madre Patria Salvadoreña, cuando lejos de la tierra que les
vio nacer, han cantado desde el fondo de su corazón; el Himno Nacional de El
Salvador.
Son Ustedes a quienes el poeta
Roque Dalton les llamo los hacelotodo, los vendelotodo, los soportalotodo; y yo
les llamo los benditos hermanos salvadoreños.
Ustedes quienes viven fuera de
nuestra patria, Jamás olvidan la cultura
salvadoreña con sus tradicionales pupusas, los recuerdos nostálgicos de los
goles de Jorge "Mágico" González en el Estadio Cuscatlán, las tardes del Cariota
Barraza y de Adolfo Quiteño, la pilsener salvadoreña, el baile del torito
pinto, adentro cojutepeques, el carnaval de San Miguel, y nuestro segundo himno
“el Carbonero” de Pancho Lara.
Déjenme decirles que no los
olvidamos y que en Fraternidad Patriota
Salvadoreña, están abiertas las puertas
para Ustedes, y para quienes deseen integrar nuestra Organizacion, sabiendo que Ustedes representan "La Voz de los Patriotas en el exterior".
Comunicate conmigo al 72225743, queremos saber de ti.
CON DIOS Y POR LA PATRIA
VIVA EL SALVADOR
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