Esta semana hemos sido testigos
de un cambio ya anunciado en el gabinete de seguridad pública, este ha sido la renuncia de Manuel Melgar al cargo de
Ministro de Justicia y Seguridad Publica.
Renuncia anunciada que viene
precedida por dos acontecimientos que han marcado la agenda nacional, por un
lado la declaración de Naciones Unidas de señalar a El Salvador en el deshonroso
primer lugar como país más violento en el mundo y segundo la firma del Asocio
para el Crecimiento con Estados Unidos.
Es alarmante la cifra de
homicidios que día a día enluta a nuestro país sin que pareciera existan
señales de poder enfrentar este problema con sensatez, de allí que abordarlo
requiere despojarnos de intereses partidarios e ideológicos pues allí radica
gran parte de la escalada que ha adquirido este problema.
Finalizado el Conflicto Armado
uno de los puntos neurálgicos del acuerdo de paz lo constituyo la eliminación de
los anteriores Cuerpos de Seguridad Publica: Guardia Nacional, Policía Nacional
y Policía de Hacienda, estos pasaron a ser sustituidos por una nueva policía
llamada Policía Nacional Civil, es precisamente la forma de cómo se gesta esta
nueva institución la causante de la situación que vivimos, ya que desde su
formación se gesta como una POLICIA
POLITICA.
Por qué digo esto, porque si el
FMLN abandonaba las armas para insertarse en el Sistema Democrático, bajo que
lógica un partido político debe tener una cuota del 20% de sus cuadros
combatientes ideologizados en la nueva PNC, sino para instrumentalizar a dicho cuerpo?
Mucho se habló de que al llegar
el nuevo gobierno de izquierda los mandos que provenían de la Fuerza Armada
fueron separados y acosados por la Inspectoría de la PNC, sin probárseles
cargos por el contrario quedo demostrado que algunos casos fueron perseguidos
políticamente y la justicia fallo en su favor y estos fueron trasladados a
lugares intrascendentes no obstantes habían sido capacitados por Scotland Yard,
FBI y agencias internacionales de seguridad; para dar lugar a nuevos
Comisionados que provenían de la cuota del 20% del FMLN.
Pero eso no es todo, la nueva PNC
a diferencia de los cuerpos anteriores fue diseñada bajo presiones del FMLN
para no estar acuartelada y trabajar 8 horas laborales a diferencia de la
antigua estructura que estaba lista las 24 horas del día, bajo esa lógica si la actual PNC contara con 24, 000 efectivos divididos entre 8 horas solo deja a 8, 000 efectivos
para frenar la escalada delincuencial, pero estos no son solo para la
División de Seguridad Publica, sino también para Policía de Turismo, Armas y
Explosivos, Medio Ambiente, Finanzas, Tránsito Terrestre etc, etc.
Entonces cuantos efectivos quedan
para resguardar la vida de la ciudadanía honrada y trabajadora, una paupérrima
cantidad?
Lo que si es cierto es que
aumentar el número de efectivos de PNC no es solución, simplemente una carga al
exiguo Presupuesto General de la Nación.
Otro de los problemas de la PNC
es que no tiene una disciplina
jerárquica establecida, la última medida del señor Director de la PNC de
sustituir Comisionados y nombrar Inspectores es lesivo a la moral de los mandos
y resquebraja a futuro la institucionalidad y disciplina de este cuerpo.
El problema de seguridad publica
pasa por despartidizar la Policía Nacional Civil volviéndola en una Institución
en la que nadie meta las manos, ni la izquirda ni la derecha; pasa por que el FMLN entienda que la disciplina
es la columna vertebral de toda institución, que las instituciones de servicio,
requieren sacrificio, abnegación, vocación de servicio y entrega patriota a la Nación.
No puede ser que ante la
alarmante cifra de 12 asesinatos por día la PNC siga bajo el esquema de 8 horas
laborales, si el FMLN hubiese trabajado así en la guerra no hubiera sobrevivido
ni un año.
Pero a ello hay que agregar que
el Gobierno no puede asignar un pobre presupuesto a la Fiscalía General de la
República, recortárselo además y encima exigirle excelentes resultados.
Pero a ello hay que agregar que
el estado salvadoreño debe revisar algunas leyes que protegen más a los
delincuentes que a las víctimas, entre ellas la Ley del menor Infractor y La
Ley LEPINA.
Los jueces simplemente aplican
las leyes que los legisladores decretan.
En todo este contexto se generó
la renuncia del Señor Ministro de Justicia y Seguridad Publica Manuel Melgar,
poniendo al tapete nuevos candidatos a dicho cargo entre ellos al general David
Munguía Payes, quien actualmente se desempeña como Ministro de la Defensa
Nacional.
Y nuevamente se han escuchado
voces de sectores como el de la Iglesia Católica quien por su representante
Monseñor Escobar Alas advierte de no militarizar la seguridad pública, como si
esa fuera la intención.
El pueblo salvadoreño debe estar atento a observar la posicion que adopta el FMLN cuando Nidia Diaz expresa: “Hay una tendencia de querer interpretar, dentro de los análisis y respuestas, mayores niveles de participación de la Fuerza Armada, lo que traería una visión no apropiada, porque ellos están hechos para reprimir, están hechos para la guerra en un momento de agresión, son conceptos claros”.
El pueblo salvadoreño debe estar atento a observar la posicion que adopta el FMLN cuando Nidia Diaz expresa: “Hay una tendencia de querer interpretar, dentro de los análisis y respuestas, mayores niveles de participación de la Fuerza Armada, lo que traería una visión no apropiada, porque ellos están hechos para reprimir, están hechos para la guerra en un momento de agresión, son conceptos claros”.
Es enfatica en manifestar: No puede haber militares viendo la seguridad pública, lamentables declaraciones de politicos que viven a costa del sufrimiento del pueblo salvadoreño y que por recelos y enfermizo antimilitarismo ni son, ni han sido, ni seran parte de la solucion del problema pero si son parte importante del problema que tenemos.
En misma sintonía se ha expresado
Roberto Cañas en la entrevista de canal 12 el 9 de noviembre al señalar que los
militares deben de salir de Seguridad Publica olvidando que fue su gobierno y
su partido quien le ha dado más atribuciones al estamento militar, en
contraposición al pasado que se oponían al empleo de la Fuerza Armada en la
lucha contra la delincuencia.
No hay duda que todavía hay
personas que mantiene resabios contra los militares sin embargo la sabiduría
del pueblo salvadoreño es grande, este día Romeo Lemus en dicha entrevista hizo
la pregunta siguiente:
A quien desea la sociedad salvadoreña para Ministro de Seguridad
Publica a un Civil o un militar?
La respuesta fue 95% a favor de un militar y 5% a favor de un civil.
No hay duda que el FMLN si no recibe del pueblo una contundente derrota electoral en el 2012, no entendera que el pueblo esta hastiado de politicos que solo ven en los temas de nacion su agenda politica.
Un
sabio consejo dice que nadie debe votar puentes por donde después tenga que
pasar, esta vez no fue el puente de oro, pero el FMLN fue un férreo opositor de
los planes mano dura y súper mano dura, entro al gobierno con una súper mano
blanda sacando incluso peligrosos delincuentes como el Sirrra pero
afortunadamente corrigió el error, si el FMLN y demás instituciones no hubiese
saboteado los planes anteriores, no estarían en la situación actual de perder
un Ministro de Seguridad y con el riesgo en las encuestas de opinión de perder
también el gobierno, sin embargo hay que hacer cambios radicales en seguridad
pública y dejar los intereses partidarios ideológicos, sabiendo que todavía quedan
algunos puentes por cruzar.
El
pueblo Salvadoreño se lo merece.
CON
DIOS Y POR LA PATRIA
VIVA
EL SALVADOR
No hay comentarios:
Publicar un comentario