EL QUE DISPARA SE MUERE

Nuestro país ostenta la no ponderada categoría de uno de los países más violentos del mundo, desgraciadamente esa violencia la recibe la gente más indefensa, más desprotegida y menos privilegiada, en fin la clase trabajadora y mas pobre.

Tal ha sido la violencia contra la sociedad indefensa que hace un año  pandilleros le dieron fuego a un microbús con personas que se transportaban dentro del mismo en Mejicanos.

Los delincuentes cada vez han ido incrementando los niveles de violencia en contra de la población salvadoreña y lo hacen por que saben que infundiendo temor, ellos obtienen las demandas sean estas la extorsión, violación o el asesinato.

En la medida que ellos se ensañan contra la población, en esa medida el pueblo más les teme, menos les denuncia y los delincuentes más se fortalecen.

La espiral de violencia incontrolable demanda medidas que respondan a una concepción integral del problema delincuencial, ningún funcionario sin el acompañamiento de otras acciones integrales podrá frenar, disminuir o eliminar la escalada delincuencial.

El reciente nombramiento del nuevo Ministro de Justicia y de Seguridad Publica recibió el apoyo de la inmensa mayoría de gente decente, trabajadora y que sufre el látigo de la delincuencia, obviamente también recibió su oposición por sectores comprometidos con agendas políticas de interés particular, no el del pueblo salvadoreño.

Fraternidad Patriota Salvadoreña expresa su apoyo al nombramiento del ciudadano David Munguía Payes en la cartera de Seguridad Publica y desea que le vaya bien en su esfuerzo y valentía patriota por combatir la lacra de la delincuencia, nadie deberia estar deseando que la gestión del general Munguía Payes fracase, pues si fracasa El, fracasa todo El Salvador y después nadie será objeto de la confianza que se pueda gestar en un futuro.

 Una de las primeras acciones del General Munguia Payes fue visitar Panchimalco, una zona que ha pasado de la tranquilidad a la Angustia, donde se han gestado muchas masacres contra pobres ciudadanos.

En ese contexto el Comisionado Ramírez Landaverde expreso: “El que dispara muere” y esa declaración le ha valido una fuerte crítica por parte del Padre José María Tojeira, acusándolo de actuar como un militar de vieja escuela, mientras dispara dardos Tojeira contra Munguía Payes.

Es muy probable que las ideas del padre Tojeira este en consonancia con el respeto a los derechos humanos lo cual es valido y correcto; lo que no se ve es que con la misma energia se ataque a los delincuentes; en consecuencia los delincuentes reciben estas  palabras como un estimulo psicologico que termina envalentonandolos y a las victimas honradas amedrentandolas.

Cuando Tojeira manifiesta que ordenar disparar contra los delincuentes en Panchimalco esta en razon de que estos son pobres es criminalizar la pobreza; esta diciendo que los criminales son los pobres, aunque paradojicamente son los pobres los que más mueren a diario en nuestro país, pero por otra parte Señor Tojeira bajo su premisa equivaldria a decir que entonces son los pobres quienes han causado miles de muertos en nuestro pais.

Sabrá el padre Tojeira que los delincuentes disparan contra la autoridad militar y civil como en el caso de Sonsonate? donde soldados y policias fueron recibidos con fuego de fusilería de AK-47 ASESINANDO A UN SOLDADO QUE NO DISPARO.

Por qué decir “el que dispara se muere” es peligroso para el accionar democrático cuando en El Salvador más de 50 mil personas han muerto producto de la violencia mientras se protege más a los delincuentes que a los honrados?

Sabrá el padre Tojeira que a la fecha 874 agentes de la Policía Nacional Civil han perdido la vida porque a los delincuentes nadie les reprende por disparar mientras que el policía hasta para hacer uso del derecho de legítima defensa se ve atado de manos?

Pero existe una perversa acción por castigar con una acción punitiva moral la defensa de la vida, mientras los delincuentes han cobrado la vida de mas de 50,000 personas indefensas, cifra ya cercana al conflicto armado.

General Munguía Payes defienda la vida de las personas, esa debe ser su primera misión, que de garantistas y expertos en derechos humanos estamos hartos, porque nunca defienden la vida de los honrados, pero de inmediato se inmutan cuando un Comisionado ante un municipio en el cual operan los más miserables delincuentes dice: “El que dispara se muere”, incluso mintiendo por que lo que Ramirez Landaverde dijo fue: SI NOS DISPARAN, DISPAREN... alli estriba la legitima defensa.

De algo este seguro Señor Ministro de Justicia, hágale justicia a este pueblo, devuélvanos la Seguridad.

Por qué el primer precepto constitucional reza que la persona humana es el origen y fin del estado salvadoreño y eso pasa por defender la vida de a quienes nadie los defiende. 

CON DIOS Y POR LA PATRIA

VIVA EL SALVADOR